jueves, 14 de junio de 2018

Cura de cordón umbilical: ¿qué hay de nuevo?

Esta propuesta nos llegó a nuestro buzón de correo (info@preclic.com) con la duda concreta de si había algún avance sobre la cura de cordón desde 2013. En ese año se publicó una revisión Cochrane (1) cuyo objetivo fue evaluar el efecto de la aplicación de antimicrobianos en el cordón umbilical del recién nacido en comparación con la atención habitual (cura seca, sin aplicación de ningún producto tópico) para la prevención de la morbilidad y la mortalidad en ámbitos hospitalarios y no hospitalarios. 

Los autores del estudio concluyeron que no existía evidencia para apoyar la aplicación de ningún antiséptico en el cordón umbilical en ámbitos hospitalarios de países desarrollados. Hacen esta diferenciación debido a que sí que parecía haber pruebas de que la aplicación tópica de clorhexidina reducía la mortalidad neonatal y la onfalitis en países en vías de desarrollo.

Ya han pasado cinco años de este trabajo, así que hemos recogido el guante y buscado nuevas evidencias sobre el tema.

Lo primero que hemos hecho ha sido ir a Preevid. Hemos encontrado una pregunta contestada en el 2013 que hace referencia a la misma revisión que hemos comentado anteriormente. Sin embargo, también enlazan un ensayo clínico posterior (2) que no fue incluido en la revisión (podéis verlo aquí).

De ese mismo año, hemos encontrado las recomendaciones de la OMS sobre Cuidados postnatales de la madre y el recién nacido (3). Respecto al cuidado del cordón, se recomienda el uso de clorhexidina diaria durante la primera semana de vida en bebés nacidos en el hogar y en entornos con alta mortalidad neonatal (30 o más muertes neonatales por cada 1000 nacidos vivos). Para el resto de contextos con baja mortalidad neonatal recomienda mantener el cordón limpio y seco.

Como véis, las recomendaciones siguen siendo del 2013. Así que hemos ido en busca de evidencia más actual.

Nos hemos dado una vuelta por nuestra queridísima Biblioteca Cochrane Plus y ¡premio!, hemos encontrado otra revisión, esta vez del 2015 (4). En este caso, el trabajo se centra en el uso de la clorhexidina para la prevención de las infecciones en neonatos prematuros tardíos o a término, pero esta vez se comparan varias intervenciones:
  • Limpieza de la piel del neonato o del cordón umbilical con clorhexidina en comparación con la atención habitual en los hospitales y en la comunidad.
  • Clorhexidina vaginal materna además de limpieza corporal total en comparación con ninguna intervención (solución salina estéril) en los hospitales y en la comunidad.
En esta revisión se incluyeron estudios realizados tanto en países desarrollados como en desarrollo. Las conclusiones de los autores fueron las siguientes:
  • En el contexto hospitalario, existe incertidumbre en cuanto al efecto sobre la mortalidad neonatal cuando la clorhexidina es aplicada al cordón umbilical. Para el resultado de infección, existen pruebas a favor de calidad moderada respecto a la aplicación tópica de clorhexidina sobre el cordón umbilical y pruebas de calidad baja respecto a la aplicación tópica de clorhexidina sobre la piel del neonato.
  • En el contexto comunitario, hay pruebas de alta calidad de que el cuidado de la piel o del cordón umbilical con clorhexidina da lugar a una reducción en la incidencia de onfalitis y a una reducción en la mortalidad neonatal.
  • Respecto a la clorhexidina vaginal materna, no se han encontrado diferencias en la mortalidad neonatal al comparar esta intervención con la atención habitual.
  • La intervención con clorhexidina parece más apropiada en los partos que ocurren en el contexto comunitario en los países en desarrollo.
Foto: Wikimedia Commons
Como vemos, parece que las recomendaciones respecto a la cura del cordón dependen de manera importante del contexto en la cual vaya a ser aplicada la intervención. De hecho, hemos lanzado una búsqueda en PubMed/Medline (podéis ver la sintaxis al pie de esta entrada, por si os interesa reproducirla), y nos sorprende ver que de los 13 ensayos clínicos que se han realizado desde el 2013, doce de ellos han sido en países en desarrollo. Por este motivo no es posible aplicar directamente los resultados a nuestro contexto.

Finalmente, hemos encontrado una revisión narrativa (por tanto, no es sistemática y el nivel de confianza que le otorgamos a sus conclusiones es menor) de la American Academy of Pediatrics (5). En ella, tras la búsqueda de la literatura que realizan, nos ofrecen una serie de recomendaciones:
  • El uso de agentes antimicrobianos en la cura del cordón umbilical puede ser beneficiosa para los bebés nacidos en países de recursos limitados donde el riesgo de onfalitis es alto. También parece que esta opción es adecuada en partos realizados fuera del ámbito hospitalario y/o en poblaciones de recursos limitados.
  • El uso de agentes antimicrobianos en la cura del cordón umbilical no proporciona un beneficio claro en el ámbito hospitalario o en países de altos recursos, y sí supone un gasto mayor.
  • En el momento del alta, la educación de los padres con respecto a los signos y síntomas de la onfalitis podría disminuir la morbilidad.

Conclusión de PreClic
Con las pruebas que tenemos a día de hoy, parece que la opción más costo-efectiva en nuestro contexto para prevenir las infecciones del cordón umbilical es realizar el cuidado mediante cura seca. Es decir, mantenerlo limpio y expuesto al aire o cubierto con un paño limpio. Además, limpiarlo si se ensucia con jabón y agua estéril.

Esta recomendación solo es aplicable:
  • en países desarrollados donde la mortalidad neonatal es baja
  • para partos realizados en el hospital
  • en bebés sin factores de riesgo 
  • en poblaciones no vulnerables (ejemplo de población vulnerable sería la de recursos limitados). 
En el resto de casos parece que la aplicación tópica de clorhexidina puede prevenir las infecciones del cordón, aun cuando retrase la caída del mismo.

Tras contestar esta pregunta, no queremos dejar pasar la oportunidad de recordar que la investigación es contextual y, como habéis visto, se adapta a las necesidades de la población a la cual van dirigidos los resultados.


Referencias bibliográficas
1. Imdad A, Bautista R, Senen K, Uy M, Mantaring III J, Bhutta Z. Antisépticos en el cordón umbilical para la prevención de la septicemia y la muerte de recién nacidos. Cochrane Database of Systematic Reviews 2013 Issue 11. Art. No.: CD008635. Enlace

2. Gathwala G, Sharma D, Bhakhri Bk. Effect of topical application of chlorhexidine for umbilical cord care in comparison with conventional dry cord care on the risk of neonatal sepsis: a randomized controlled trial. J Trop Pediatr. 2013 Jun;59(3):209-13. Enlace

3. WHO recommendations on postnatal care of the mother and newborn. Geneva: WHO; 2014. Enlace.

4. Sinha A, Sazawal S, Pradhan A, Ramji S, Opiyo N. Cuidado de la piel o el cordón con clorhexidina para la prevención de la mortalidad y las infecciones en neonatos. Cochrane Database of Systematic Reviews 2015 Issue 3. Art. No.: CD007835. Enlace

5. Stewart D, Benitz W. Umbilical Cord Care in the Newborn Infant. PEDIATRICS. 2016;138(3):e20162149-e20162149. Enlace.



Bonus track

Estrategia de búsqueda lanzada en PubMed/Medline (podéis reproducirla copiando y pegando en el campo de búsqueda simple de PubMed)

(umbilical cord[Title/Abstract]) AND (((dry[Title/Abstract]) OR antiseptics[MeSH Terms]) AND Clinical Trial[ptyp] AND "last 5 years"[PDat])



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