jueves, 26 de mayo de 2022

¡Pica, pica! ¿pero es malo para mi estómago?

Nos vamos de comida después del trabajo y mi residente quiere ir al restaurante mexicano:

- ¡Sergio! Aún no he me he recuperado del fin de semana. Tengo el estómago fatal.
- Eso es la edad.
- ¡No Sergio! es que me conozco y como pille picante me va a petar el estómago! No es lo más recomendable.
- ¿Pero que evidencia científica sustenta eso? La comida picante, guindillas por ejemplo ¿son realmente perjudiciales para el estómago?
- ¡Ya estamos metiendo la guindilla en la llaga! ¡Pues nos vamos a enterar! por que va a ser la entrada de esta semana.


Fuente: canva.com


¡Allá vamos! ¡Arriba Mexico... Corazones!


Bancos de Preguntas

Empezamos por uno de nuestros mejores restaurantes donde siempre te tienen reservada una mesa  Preevid. Pero al llegar nos informa que no tienen nada de picante, así que nos vamos al restaurante de al lado, PicuidaPero como buen restaurante saludable, tampoco tiene nada de picante.


Guías de Práctica Clínica (GPC)

A veces no hay nada mejor que una página web de comida a domicilio donde puedes buscar y seleccionar restaurantes de todo tipo de cocinas. Un poco así es  BIGG-PAHO BIGG-PAHO para las GPCs, la base de datos internacional del GPCs GRADE. También lo es GIN (¿quién ha pensado tonic?). En ellas hemos buscado picantes y GPCs sobre prevención de patologías gástricas. Pero tampoco hemos encontrado ningún documento que nos informe.


Revisiones sistemáticas

Nos vamos a la alta cocina de la evidencia para buscar en Cochrane Revisiones Sistemáticas (RS) sobre picante y alteraciones estomacales. De entrante os diré que no hay tales, pero no todo son RS en Cochrane. Nos han servido un par de ECAs reservas (de los 80), a los que les vamos a meter mano.

En 1987 se hizo un ECA muy majo donde a los participantes se les daba aspirina, agua, pimienta roja o pimienta negra (a cada uno lo suyo). Luego se les hacía un lavado gástrico y se analizaban las muestras (todo un poco entre gore y Jackass). Los autores de este estudio, que no hemos podido recuperar a texto completo, nos dicen: "Se desconoce el resultado a largo plazo de la ingestión diaria de pimienta. Se desconoce si las especias son perjudiciales, beneficiosas o si no tienen un efecto significativo a largo plazo sobre la mucosa gástrica y merece más estudio."

TTotal, que a dos de los autores les molo el tema y al año siguiente seleccionaron a doce sujetos, les hicieron un estudio aletorizado cruzadoDonde les hacían una endoscopia basal. Les prepararon cuatro dietas diferentes (un control positivo, uno negativo, comida mexicana y pizza pepperoni) y se les daba la dieta asignada en la comida y en la cena. A las doce horas se les hizo una segunda endoscopia donde se evaluó el daño gástrico mediante la escala modificada de Lanza. Los resultados mostraron daño Nivel C (con más de tres áreas de erosión gástrica) con el control positivo realizado con ácido acetil salicílico. Se dieron casos únicos de daños Nivel A y B (con hemorragias de mucosa de grado 1 y 2) con la comida mexicana y la pizza de pepperoni. Con todo esto hay que tener en cuenta el tamaño del estudio (12 personitas) y que la exposición fue en personas sanas y se les dio comidas no mantenidas a largo tiempo.

Bases de Datos

Si algo no ha quedado claro es que la madre del cordero es la capsaicina. Así que nos vamos al Máster Chef de los motores de búsqueda (PubMed) y lanzamos la estrategia (Capsicum) AND (Stomach Diseases).

Encontramos dos metaanálisis, en el primero de 2014 nos describe un efecto protector de la capsaicina en bajas ingestas del 45% para el Cáncer Gástrico (CG) (0.55 [0.37, 0.81] 95% IC) y un riesgo 1.9 veces mayor en el consumo medio-alto para sufrir CG (1.94 [1.34, 2.80] 95% IC). Todo ello indica que depende de la dosis que se consuma. No obstante, los estudios son muy heterogéneos.

En el segundo metaanálisis, fresco de 2021selecciona estudios de varios países. El mismo nos indica un aumento del riesgo de sufrir cáncer gástrico 1.51 veces mayor en personas con altos consumos de capsaicina (OR 1.51 [10.2-2.00] 95% IC). Pero existen diferencias sustanciales en los análisis de subgrupos por regiones geográficas que podrían afectar a esta afirmación. Por lo que se precisan estudios epidemiológicos bien diseñados y a gran escala. Destacamos un metaanálisis dosis-respuesta donde muestra la existencia de una correlación lineal entre la frecuencia diaria del consumo de chile y el riesgo de cáncer gástrico. El riesgo aumentaba un 10% cuando la frecuencia de consumo era superior a 2.1 veces al día (OR 1.10 [0.11-2.09] 95% IC).

Conclusiones de PreClic

Los altos consumos de capsaicina están relacionados con el Cáncer Gástrico (CG) a nivel global, aunque existen limitaciones en los estudios.

Los bajos consumos de capsaicina parecen estar relacionados con un efecto protector del CG. Aunque los estudios fueron muy heterogéneos..

Se precisan estudios de mayor calidad en el diseño que superen las diferencias de análisis entre países y con una mayor homogeneidad.

Sergio, mejor poco o ningún picante y mejorar los estudios actuales.

¡Buen fin de semana!

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