jueves, 11 de octubre de 2018

Sondaje rectal: ¿qué longitud debemos insertar?

Hace un tiempo llegó una duda a nuestro email (info@preclic.com) sobre sondajes rectales y la longitud que debe ser insertada. Parece una duda fácil que seguro tiene una respuesta rápida… ¿o no?

Paso 1. Instrucciones del fabricante

Aunque normalmente empezamos la búsqueda por los bancos de preguntas, las sondas rectales son dispositivos médicos. Uno de los mantras de PreClic en el caso de estos productos es SIEMPRE hacer caso de las instrucciones del fabricante. Por eso, hemos buscado información sobre estos dispositivos en webs de diferentes fabricantes.
  • Pennine: no hay instrucciones del producto en la web.
  • Bard: en las instrucciones de uso indica que: 
    • La sonda rectal debe insertarse suavemente en el recto y avanzar de 2 a 4 pulgadas (de 5 a 10 cm). Nunca avanzar con fuerza si se encuentra resistencia.
    • Precauciones: no debe usarse en personas con deterioro o posible deterioro de la mucosa rectal, que se hayan sometido a cirugía rectal en el último año, con lesiones anales o rectales, con hemorroides de tamaño significativo y/o sintomatología, con estrechez o estenosis rectal o anal, con sospecha o confirmación de tumor rectal o anal o que tengan insertado un dispositivo intrarrectal o anal (pej un termómetro, supositorios o enemas).
  • Convatec: no hay instrucciones sobre la inserción de sondas rectales. Sí que encontramos instrucciones sobre un dispositivo similar (que nombran en la GPC del NICE que veremos un poco más abajo): el colector fecal. Sobre la longitud a insertar nos dice:
    • Insertar el globo a través del esfínter anal hasta que se quede por encima del mismo y quede colocado correctamente en la base de la ampolla rectal.
    • Las precauciones que indica son las mismas que en las sondas rectales de Bard. 
Es posible que las instrucciones de este último dispositivo no sean extrapolables a las de las sondas rectales, ya que los colectores fecales presentan un globo en la punta para que el dispositivo quede fijado, algo que no tienen las sondas rectales “de toda la vida”.

Paso 2. Bancos de preguntas

Aunque las instrucciones del fabricante son el “Santo Grial” en dudas sobre dispositivos médicos, dado que no hemos encontrado mucha información en las webs de los fabricantes, vamos a seguir con la búsqueda haciendo nuestras paradas habituales. El primer recurso es Preevid. Allí encontramos una pregunta del 2017 sobre la necesidad de sondaje rectal en un adulto encamado que presenta abdomen duro. Aunque no ofrece una respuesta directa sobre la longitud de inserción, nos da pistas sobre la evidencia disponible en este asunto (lo dejaremos de momento en el tintero).

Paso 3. Guías de práctica clínica (GPC) y revisiones sistemáticas Cochrane

Seguimos con la Biblioteca Cochrane y GuiaSalud. Al no encontrar respuesta, decidimos buscar revisiones en inglés en la Cochrane Library y GPC de otros países. Solamente encontramos una GPC sobre manejo de la incontinencia fecal en el adulto del National Institute for Health and Care Excellence (NICE) de Reino Unido (actualizada en 2018). En esta guía nombra los colectores fecales (bolsa adhesiva o tubo rectal con una bolsa anexa utilizada para recoger las heces). Aunque no da información sobre el procedimiento para la colocación de este dispositivo, sí que considera que los colectores y otros dispositivos similares pueden ser útiles en grupos específicos (como en pacientes con patología neurológica o personas en cuidados intensivos o paliativos).

Paso 4. Búsqueda bibliográfica

Como veis, aún no hemos encontrado respuesta. Así que, ¡seguimos! Próxima parada: Medline a través de PubMed. Nos planteamos una búsqueda amplia, con los términos “rectal tube” OR “rectal catheter”. Aunque obtuvimos resultados, no encontramos ningún artículo que hablara sobre la longitud que se debe introducir en el sondaje rectal.

Paso 5. Protocolos

Esta semana hemos querido terminar la búsqueda con otra clase de recursos: los protocolos.

Bonus track 

¿Y qué es un protocolo?

Seguro que en vuestros centros de trabajo habéis visto unos documentos a los que se nombra de esta manera. Es posible que alguno de vosotros hayáis participado en su elaboración. Sin embargo, a veces cuesta saber qué son estos documentos o en qué se basan. En GuiaSalud nos ofrecen muy buena información sobre estos y otros productos similares. Os dejamos un resumen basado en esta información.

Infografía: Elaboración propia basada en información de GuiaSalud.es

Como veis, los protocolos son consensos entre profesionales y son documentos muy “locales”. Es decir, se aplican normalmente a centros específicos teniendo en cuenta los recursos disponibles. Es por eso que, aunque podemos encontrar protocolos publicados en la web (ahora veremos algunos) normalmente éstos suelen encontrarse en la intranet del centro de trabajo (o impresos en papel y disponibles en un cajón/carpeta/tablón). Os animamos a buscarlos.

Algunos protocolos que hemos encontrado sobre la técnica de sondaje rectal son:

Técnicas en Atención Primaria, Fisterra (2005)
  • La cantidad de sonda a introducir varía según la edad del individuo. En adultos la longitud a introducir será de 7,5-10 cm. 
  • Este procedimiento está contraindicado en pacientes que hayan sufrido alguna intervención quirúrgica reciente de la zona (fundamentalmente del recto y de la próstata). 

Guía de Actuación de Enfermería, Manual de procedimientos generales, Consellería de Sanitat, Generalitat Valenciana (2007)
  • En adultos, cuando esta técnica se use para la administración de enemas insertar 7-10 cm. En el caso de usar esta técnica para evacuar gases se debe introducir de 10-15 cm .
  • Precauciones: no mantener la sonda rectal más de 30 minutos ya que puede producir lesiones en la mucosa rectal. Se debe tener especial precaución en pacientes con arritmias por posible reacción vagal. Ante la presencia de hemorroides y fístulas pedir al paciente que realice el esfuerzo de defecar a la hora de introducir la sonda.
Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Madrid (2010)
  • Introducir la sonda suavemente de 10 a 15 cm. cuando es para evacuación de gases o heces y de 7 a 10 cm cuando es para la administración de enemas.
  • Precauciones: extremar las precauciones durante la inserción ante la presencia de hemorroides o fístulas. No forzar la entrada de la sonda si se encuentra resistencia importante o dolor agudo. Mantener insertada la sonda 30 minutos máximos, salvo prescripción médica o intolerancia del paciente.
Manual del Hospital Reina Sofia, de la Junta de Andalucía (fecha de revisión 2011):
  • Introducir aproximadamente 10 cm en adultos.
  • Precauciones: el sondaje rectal está contraindicado en pacientes que hayan sufrido una intervención quirúrgica reciente en la zona (recto y próstata) o con patología rectal por riesgo de perforación intestinal. También está contraindicado en pacientes con inestabilidad cardíaca por riesgo de estimulación vagal. La sonda no debe permanecer puesta más de 30 minutos. La sonda rectal no se debe introducir demasiado ni forzar su entrada por riesgo de perforación intestinal.
Los autores advierten que “debido a la falta de estudios recientes, de alta calidad, no hay recomendaciones con evidencia, por lo que se aconseja utilizar el juicio clínico a la hora de usar esta intervención para reducir molestias post-operatorias y la distensión abdominal”.

Hospital Virgen del Rocío, Junta de Andalucía (2012).
  • Este es el documento que referencia Preevid en la pregunta que hemos mencionado antes. En este manual no se incluye esta técnica, y únicamente aparece como técnica relacionada la administración de enemas. En este caso, se indica que en adultos la sonda rectal para la administración de un enema debe introducirse entre 7,5 y 10 cm.

Conclusión de PreClic
Después de esta intensa búsqueda, podemos concluir que:

  • El sondaje rectal es una técnica que se usa para diferentes indicaciones (distensión abdominal, incontinencia fecal, administración de enemas etc.). Sin embargo, no cuenta con evidencia suficiente que apoye su uso para reducir molestias post-operatorias o para la distensión abdominal.
  • En los protocolos e instrucciones consultados, la longitud a insertar varía entre 7 y 15 cm, en adultos.
  • No obstante, las instrucciones que debemos seguir serán siempre las del fabricante del dispositivo en concreto que tengamos a nuestra disposición.
  • Tanto en los protocolos como en las instrucciones encontradas se especifican una serie de precauciones o contraindicaciones que tendremos que observar en todos los casos:
    • No se debe usar sondas rectales en personas con deterioro (o posible deterioro) de la mucosa rectal. Tampoco en presencia de lesiones anales o rectales, en personas que se hayan sometido a cirugía rectal/prostática, con hemorroides de tamaño significativo o estrechez/estenosis rectal o anal, personas con sospecha o confirmación de tumor rectal o anal. También está contraindicado en pacientes con inestabilidad cardíaca.
    • No debe mantenerse la sonda rectal más allá de 30 minutos.
    • Nunca debe forzarse la entrada de la misma.
Foto: Flickr, de “Personal hygiene and home nursing : a practical text for girls and women for home and school use” (1919)


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